miércoles, 19 de junio de 2013

Año nuevo Andino Amazónico

Año nuevo Andino Amazónico

Los Pueblos andinos, amazónicos, guaranis, kollas, mapuches entre otras culturas, conmemoran el 21 de junio el nuevo año, MACHAQ MARA (en Aymara) MOSOQ WATA (en Quechua), celebrar significa renovar un compromiso de continuar criando a los ecosistemas que conviven gracias a la benevolencia de la Pachamama y al Inti Tata a quienes se les ofrenda  la sagrada coca, sebos de llama y alcohol para la challa como símbolo de reverencia.
La celebración está ligado a una referencia astronómica que es el solsticio, fuente de energía y renovación espiritual, y se registra como fenómeno natural entre el 20 de junio y el 23 de junio en el hemisferio sur y da inicio  a un nuevo ciclo agrícola, se trata de un calendario luni-solar, ya que está regido por la fase de la Luna y el recorrido de la Tierra alrededor del Sol. A partir del 22 de junio se empieza a contar los 13 meses, cada uno de 28 días, contándose 364 días del nuevo año, el 21 de junio es el día 365, que se dedica exclusivamente a la fiesta del año nuevo y da inicio al invierno en el sur del planeta Tierra, siendo este día el que tienen la noche más larga y el día más corto.
Dentro del calendario andino y del hemisferio sur, existen dos solsticios, el de invierno y el de verano. La celebración del mara t’aqa corresponde al de invierno, donde la altura, la helada y el movimiento del sol condensan su máxima expresión y significación en los andes y el hemisferio sur, periodo del juyphi-pacha, en la que la helada al llegar a su máxima expresión.
En nuestro país esta fecha es feriado nacional, con suspensión de actividades, desde la promulgación del Decreto Supremo 173 del 17 de junio del 2009 y Tiwanaku, cuna de la civilización precolombina nacida 10 siglos antes de Cristo y desaparecida poco antes de la llegada de los incas, es el centro ceremonial donde confluyen miles de personas, para recibir el nuevo año.
También se celebra en otros lugares considerados sagrados (wak’as o apachetas), la isla del sol en el lago Titicaca, las ruinas de Samaipata, Incallajta entre otros.

Celebremos el año 5.521: un Nuevo Año Andino - Amazónico

Este 21 de junio se celebra, en base al calendario gregoriano, un Nuevo Año Andino – Amazónico. Comienza el año 5.521 y lo celebramos valorando nuestras cosmovisiones. Casi seis meses atrás celebramos el otro año nuevo, aquel que se celebra en Occidente.
Para la mayoría de los pueblos originarios de América Latina el ciclo de la tierra cambia en junio, no en diciembre, aunque la mayoría de los Estados y medios de comunicación parecen obviar este hecho. ¿Cuándo y cómo cambia el año en América?
Algunos estudiosos concluyen que el año nuevo conocido como ‘occidental’ o 'católico' ha sido impuesto en América mediante el seguimiento y cumplimiento de un calendario denominado gregoriano.
Gracias a la supremacía cultural impuesta desde la conquista hacia los pueblos originarios de nuestra América, se concluye que casi todo lo que hoy hace o es el mundo occidental se determinó en los tiempos de la conquista de América y la Colonia: empezando en el concepto de Occidente y Oriente y terminando en el de las razas.
¿Qué es un calendario?
Entendiendo que un calendario es una cuenta sistematizada del transcurso del tiempo, utilizado para la organización cronológica de las actividades humanas. Un calendario se centraliza en un conjunto de reglas o normas que tratan de hacer coincidir el año civil con el año trópico.
Pasando de los antiguos calendarios, lunar y solar, a los acordados socialmente (o religiosamente) como el juliano y el gregoriano, la humanidad ha organizado su tiempo y sus actividades de acuerdo como le parecía en la sociedad donde cohabitaba.
Se debe tomar en cuenta que el calendario gregoriano, actualmente utilizado de manera oficial en casi todo el mundo, rige el tiempo histórico del hemisferio Norte, el cual no fue oficial en tierras ‘católicas’ hasta 1582, según decisión del Papa Gregorio XIII, el cual curiosamente era un religioso y no un científico.
¿Y en América y El Caribe?
La conquista colonial impuso el calendario gregoriano en tierras americanas, ignorando las tradiciones originarias y los rituales de siembra o de ofrenda a los dioses. Por demás está recordar que los conquistadores descartaban y anulaban la posibilidad de permitir cierta pluralidad de creencia de los pueblos originarios. Pero los pueblos sobrevivieron culturalmente y no dejaron morir sus visiones de lectura del tiempo y del espacio. Por lo anterior, en la mayoría de los pueblos originarios de América, en el sur especialmente, se celebra un nuevo año nuevo en junio, junto con el solsticio de invierno.
Bolivia y su Año Nuevo Andino – Amazónico
La sobrevivencia y rebeldía en contra de culturas impuestas han originado procesos decolonizadores como en nuestro país. Cada 21 de junio, a partir de 2009, se ha fijado oficialmente el Año Nuevo Andino Amazónico en el Estado boliviano.

Bolivia ha determinado el feriado nacional en base a su nueva Constitución Política, la cual determina que la diversidad cultural constituye la base esencial del Estado Plurinacional Comunitario y que la interculturalidad es el instrumento para la cohesión y la convivencia armónica y equilibrada entre todos los pueblos y naciones. Se respeta las diferencias, viendo a todos en igualdad de condiciones.

Para el Estado boliviano es primordial resaltar la fortaleza de la existencia de culturas indígena originario campesinas, depositarias de saberes, conocimientos, valores, espiritualidades y cosmovisiones. Se resalta que una de las responsabilidades fundamentales del Estado se da en preservar, desarrollar, proteger y difundir las culturas existentes en el país.

Las culturas precolombinas andina y amazónica, desde hace miles de años hasta nuestros días, celebran el día 21 de junio de cada año, el solsticio de invierno, Willkakuti en la zona andina y Yasitata Guasú en las tierras bajas, considerado como inicio del nuevo ciclo o Año Nuevo, festejando la fusión de la tierra y la energía que da paso a la procreación de la vida y el tiempo que permiten que se renueve la naturaleza.
La celebración del solsticio de invierno está considerada como un factor de identidad nacional por cuanto se festeja tanto en las zonas altiplánicas, valles y los llanos, considerándose como lugares sagrados de ritualidad a: Tiawanaku, Konko, Wankane, Chiripa, Charazani, Copacabana, Pasto Grande, Yaco, la Ciudad de El Alto, la Plaza del Hombre Americano en la ciudad de La Paz y la Zona de Ánimas en el Departamento de La Paz; Inkallajta en el Departamento de Cochabamba; Pampa Aullagas y Cerro Koricancha en el Departamento de Oruro; Samaipata en el Departamento de Santa Cruz; y San Lucas en el Departamento de Chuquisaca. 

Fuente:Ministerio de Educación